Son bastante conocidos los delirios de Sabino Arana (con permiso de su injustamente olvidado hermano Luis) sobre unas supuestas razas vasca y maketa que ni supo ni intentó definir más allá de magistrales sentencias como aquélla en la que estableció que “gran número de los maketos parece testimonio irrecusable de la teoría de Darwin, pues más que hombres semejan simios poco menos bestias que el gorila”.

Aunque sus textos hayan sido, inexplicablemente, menos aireados que los del portentoso bilbaíno, los creadores de la ideología nacionalista catalana no sólo no se quedaron cortos en estas lides, sino que fueron los inspiradores de lo que más tarde habría de salir de las meninges de los hermanos Arana. Pero se han beneficiado de una inmerecida fama de seriedad y moderación que distinguiría la cordura catalana de la zafiedad bizkaitarra. Sin embargo, su hispanofobia llegó y sigue llegando hasta extremos que, por regla general, no han solido ser analizados por los autores que se han ocupado de ellos, normalmente más centrados en sus trayectorias políticas y electorales que en sus elaboraciones ideológicas. 

Por eso es tan imprescindible para conocer la doctrina “raciológica” del nacionalismo catalán desde el siglo XIX hasta el presente la aportación del profesor de la Univesidad de Barcelona y presidente de la asociación Convivencia Cívica Catalana, Francisco Caja, en su libro La raza catalana. El núcleo doctrinal del catalanismo (Ed. Encuentro).

En este extraordinario estudio, de hondura y documentación fuera de lo común, su autor analiza con cáustica sabiduría los textos que sobre la distinción física, intelectual y moral entre catalanes y castellanos escribieron Valentí Almirall, Pompeu Gener, Pere Bosch-Gimpera, Bertomeu Robert, Hermenegild Puig i Sais, Doménec Martí i Julià, Enric Prat de la Riba, Antoni Rovira i Virgili, Daniel Cardona i Civit, Josep Maria Batista i Roca, Pere Màrtir Rossell, Carles Pi i Sunyer, Carles Sentís, Josep Antoni Vandellós, Jordi Pujol y Anna Cabré. 

La enorme importancia de este trabajo del profesor Caja, que nunca será leído por una clase política de encefalograma plano, reside en que sin un conocimiento suficiente de estos textos no se puede comprender en su justa medida el alcance del proyecto nacionalista catalán y el rechazo que en el resto de España ha provocado un cuerpo ideológico caracterizado por una xenofobia de virulencia fuera de lo común. 

El nunca demostrado seny del nacionalismo catalán y la presuntuosa identificación de los nacionalistas catalanes con el conjunto de Cataluña y, por lo tanto, del rechazo a ellos con el rechazo a toda Cataluña, argumento central de sus tesis, queda, con este impagable trabajo, deslegitimado de raíz.

 Página web de la Fundación DENAES, marzo de 2011