En 1879 fundaba Pablo Iglesias el PSOE para representar los intereses del proletariado nacido de la revolución industrial. El socialismo vasco fue, por razones ideológicas obvias, el enemigo mortal del nacionalismo vasco desde su nacimiento. Unamuno escribió que "En Bilbao el único valladar frente a la barbarie del exclusivismo local es el Socialismo. Cuanto más éste se depure y eleve, haciéndose más consciente de su ideal y ensanchándolo, más menguará aquél".
Para evitar que los trabajadores nacionalistas se mezclaran con los socialistas –"la hez del pueblo maketo", según Arana– nació en 1911 ELA-STV.
Uno de los fundadores del socialismo vasco, Felipe Carretero, defendió la necesidad de oponerse al ¡Gora Euskadi! de los nacionalistas con el ¡Viva España! de los socialistas. Ramón Rubial recordaba que el grito de ¡Gora Euskadi! ofendía a los socialistas y les impelía a lanzarse contra los nacionalistas.
El gran enemigo del PNV durante la República continuó siéndolo el PSOE de Prieto, con quien se enfrentó electoralmente y en la calle. Cuando en 1936 el PNV se decantó a favor del gobierno republicano, sus líderes confesarían haberlo hecho a regañadientes y con enormes reservas. Búsquese, por ejemplo, lo escrito al respecto por Epalza, Basabilotra o Ajuriaguerra.
Ante el avance franquista el PNV buscó la rendición a espaldas de la República. El pacto de Santoña posibilitó la fulminación del frente Norte. El PNV no ha admitido nunca su responsabilidad y no ha pedido perdón a sus antiguos aliados izquierdistas por su traición.
Tras 1939 el PNV se puso a disposición de los servicios secretos norteamericanos, quienes controlaron el exilio republicano mediante la información obtenida por los peneuvistas. La información sobre la actividad antifranquista en España era facilitada acto seguido al gobierno de Franco, lo que provocó numerosas detenciones de izquierdistas.
Llegó la democracia. El PSE-PSOE colaboró con entusiasmo en la creación de la CAV, habiendo incluso dejado en manos del PNV el gobierno en un momento en el que el PSE fue el partido vasco más votado.
El PNV ha sido el único partido de derechas en la historia que se ha dedicado a torear sistemáticamente al PSOE. Por no mencionar a los socialistas asesinados por los terroristas nacionalistas.
Y ahora el PSE hace la competencia al PNV proponiendo un nuevo Estatuto en el que hace suyo el principal dogma del nacionalismo: que la vasca es una nación aparte de la española.
En vano Nicolás Redondo ha recordado que no ha oído nunca a ningún socialista declarar insatisfacción con el actual Estatuto o preferir relaciones más tenues con España, sino que se hace para satisfacer al PNV, lo que, según él, es un error y una claudicación.
Cien años después de muerto, Sabino ha vencido al PSOE.
Artículo publicado durante la primera legislatura zapateriana, entre 2004 y 2008, e incluido en España desquiciada
(Ilustración: Viñeta del periódico nacionalista Jagi-Jagi, 1 de abril de 1933).
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